Cuando alguien me dice que no se atreve a hacer algo ella misma porque no tiene paciencia, discrepo totalmente, porque para hacer cualquier cosa solo hay que querer. Yo no soy una persona con paciencia, lo que sí soy es atrevida y decidida a intentar hacer cualquier cosa que veo, y a no pagar por algo que puedo hacer yo (aunque me falta decisión en muchos otros ámbitos de mi vida). Luego, precisamente por mi falta de paciencia, puede salirme peor o mejor, pero lo hago.
Esta es la historia de cómo se me antojó una cortina hasta que la conseguí.
Si os interesa la decoración low cost y cómo decorar un piso con mucho trabajo y poco dinero, os invito a que busquéis en la pestaña “decoración” donde encontrareis el proceso de amueblar y decorar nuestro piso.
Actualmente, como muchas sabréis, ya vivimos aquí, sin embargo aun quedan muchas cosas por hacer, y nuestro mayor problema es la cocina. Por sus reducidas, o mejor dicho minúsculas, dimensiones, no dejamos de darle vueltas a cómo colocar los muebles porque de ninguna manera conseguimos meter todo lo necesario. Lo único que he tenido claro en ella desde que la vi, fue la cortina que pondría.
Mi inspiración vino de la mano de las siguientes imágenes que encontré en Google:
Gracias a ellas me obsesioné con una cortina de volantes en la cocina. Ya sabía que sería un engorro planchar tanto volante y que no sería nada fácil hacerla, al menos para alguien como yo que no tiene nociones de costura, pero me daba igual, tenía que intentarlo.
Fue un proyecto que fui aparcando por el hecho de ir a buscar la tela, medir, etc… hasta que un día, haciendo limpieza de cajones, me encontré con una pata de cortina Wilma de Ikea que me sobró de la otra cortina que hice para el salón. Comprobé que la medida me iba bien para la ventana y la bombilla se encendió.
Os dejo a continuación un pequeño croquis muy cutre que he hecho con Paint para poder explicar mejor el proceso que seguí para sacar, de una sola pata de cortina, tela suficiente para hacer los volantes:
Este modelo de cortina, que ya creo que no comercializa Ikea, es de una tela muy traslúcida y tiene unas presillas para colgarla de la barra. Yo lo primero que hice fue quitar esas presillas y hacerle un tubo a la tela para meter la barra porque con las presillas se me veía la ventana.
Luego corté la cortina por la mitad, justo para que me tapara la ventana e hice un dobladillo en el bajo. De este modo ya tenía la base de la cortina hecha, que al tener casi el mismo ancho de la ventana, quedaba puesta tipo store, es decir totalmente lisa sin pliegues.
Con la otra mitad de la cortina hice las tiras que luego serían los volantes. Para ello corté el trozo de tela por la mitad, luego cada trozo por su mitad, y una vez mas cada trozo por su mitad consiguiendo 8 tiras de tela que cosí entre ellas de dos en dos para obtener cuatro tiras del doble del ancho de la cortina. De este modo ya tenía tela suficiente para fruncirlas.
En la siguiente foto os muestro la unión de las tiras:
Si le hacía un dobladillo a cada tira por ambos lados iba a perder mucha tela, así que lo hice sencillo con una puntada en zig-zag para que no se deshilachara la tela.
Seguramente alguien que sepa de costura no lo habría hecho así, pero quiero recalcar que os estoy mostrando cómo lo he hecho yo con las nociones básicas que tengo y sin ninguna ayuda.
Cuando terminé de asegurar cada extremo de las tiras, tocaba hilvanar para poder fruncirlas.
Como la medida de tela que tenía solo era el doble de la cortina (lo ideal habría sido el triple), el fruncido no podía quedarme tan rizado como me habría gustado, pero ajustándolo poco a poco fui consiguiendo el efecto que quería.
Fui ajustando los volantes a la cortina y asegurando con alfileres para luego coserlos con la máquina. La verdad es que fue entretenido de hacer pero no me llevó demasiado tiempo, en dos tardes la tuve lista.
El resultado podéis verlo a continuación. La cortina esta puesta para la foto aun sin planchar porque todavía no estoy segura de haberla terminado. Aunque tenía tela para hacer cuatro volantes, solo le puse tres y aun no sé si agregarle un cuarto volante o dejarla así y usar esa tela para hacer algún remate en el rizo de la parte alta. ¿Qué opináis?
Evidentemente no está perfecta ni rematada de manera profesional pero yo he conseguido quitarme el gusanillo de tener mi cortina de volantes, y lo mas importante es que no me he gastado ni un duro. Así que os animo a aprovechar esas cortinas que tenéis por casa para renovarlas y hacer de ellas otras completamente distintas .
¿Qué os parece? ¿Os gustan este tipo de cortinas? ¿Soléis hacerlas vosotras mismas?
Bsotes!!