Nuestro viaje de novios | Parte III (Monterriggioni y Florencia)

domingo, enero 29, 2017


Amanecimos al día siguiente en la pintoresca Monterriggioni y pudimos comprobar tan sólo al asomarnos por la ventana que habíamos elegido un sitio peculiar y a la vez encantador para alojarnos. Se trataba de una pequeña localidad, tan pequeña que tan sólo tiene 50 casas divididas en dos calles, una plaza central con una iglesia y una gran muralla que la rodea y la mantiene aislada del exterior. Por las mañanas solo se escuchan las campanas de la iglesia y el trinar de los pájaros. Y por las tardes se llena de turistas que en menos de 1 hora han recorrido todo el pueblo. Os seré sincera, no es el sitio más práctico para alojarse en la Toscana pero estoy convencida de que no hay nada igual en toda la zona. 


Esa mañana Francesca nos esperó con un desayuno increíble en el que había de todo: croissants, bollitos, embutido, galletas, cereales, dulces variados, café, leche, infusiones y zumos. Perfecto para ponernos las botas y emprender camino hacia Florencia, la cuna del renacimiento.


Sabíamos que en Florencia el aparcamiento estaba difícil por lo que nos dirigimos directamente a la Piazza Michelangelo para admirar la panorámica de la ciudad e intentar aparcar el coche. Recuerdo que las emociones que me invadieron en la visita a Florencia fueron especiales. Al ver la enorme réplica del David de Miguel Angel que da protagonismo a la plaza me emocioné. Por fin estaba en contacto con todo aquello que había estudiado durante mi Bachillerato de humanidades... 


Después de comprobar que el parking de la plaza era de pago (como casi todo en Italia) y habiendo pasado un buen rato admirando la ciudad desde este perfecto mirador, decidimos llevar el coche hacia un parking más cercano que nos permitiera acceder andando al centro de la ciudad. 


Cómo os he comentado anteriormente, no íbamos con la pretensión de verlo todo, solo con la intención de que la propia ciudad nos sorprendiera. Y así fue. En el paseo hacia el centro perdimos mucho tiempo admirando escaparates de anticuarios y galerías de arte que, os puedo asegurar, son absolutamente maravillosos en Florencia.


Así llegamos al río Arno, y por su orilla al Ponte Vechio, enclave que yo, particularmente, tenía mucho interés en conocer. Un puente que está repleto de joyerías ya que, según la leyenda, en tiempos pasados estaba exento de impuestos. Atravesarlo se convierte en algo indispensable si visitas la ciudad: el brillo de las joyerías contrasta perfectamente con la antigua estética del propio puente que data del 1345.


Continuamos paseando y empezamos a ver escaparates de firmas de lujo internacionales en los cuales me iba parando por la belleza y singularidad de los mismos pero tengo que reconocer que, sin ir buscándolo, cuando giramos una esquina y nos encontramos con il Duomo de frente se nos cortó la respiración. Yo me quedé perpleja durante unos segundos porque no podía dar crédito a tanta belleza. 




No quisimos perder tiempo en buscar un sitio decente para comer así que ese día optamos por comprar unos paninis en una cafetería para no perder detalle de todo lo que teníamos a nuestro alrededor.


Aunque el día no nos acompañó porque no paró de llover, no fue impedimento para admirar la belleza de esta ciudad. El recuerdo es mágico. Después de hacer algunas compras emprendimos el paseo de vuelta al coche ya que nos quedaba una buena ruta en carretera para volver y en aquella época empezaba a anochecer a las 16.30 h. 

Fontana del Porcellino

Después de una buena ducha y de descansar un rato en el apartamento, salimos en busca de una pizza para cenar y gracias a TripAdvisor dimos con La Bettola dei Vinandri, un pequeño establecimiento donde solo vimos gente local y buena comida. 


Nuestro tercer día en la Toscana había llegado a su fin. Al día siguiente, Montepulciano y Cortona nos esperaba. 

¡Gracias por leer y comentar!

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8 opiniones

  1. ¡Que lindo todo lo que mostrás! Hay cosas que no había visto jamás en foto como la vista en el puente de todas esas ventanas sobre el río. Me encanta pero tengo que volver atrás, ni idea cómo me perdí la número II... Besos y gracias por compartir su viaje...

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  2. Viajazo el vuestro. Me han encantado las fotos del puente y la primera, estás guapísima.
    BESOS!

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  3. Que fotos tan chulas!! solo puedo decir que: ¡que ganas me han entrado de irme a la bella Italia!!!! que tanto me gusta!!!!!


    Besos

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  4. Qué bonitas fotos y sí, en la primera estás espectacular.

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  5. Gracias por compartir, de nuevo parece que estoy viviendo tu viaje a través de tus sensaciones y fotografías, maravilloso viaje y mas maravilloso lo haces tu, un beso enorme guapísima!!!

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  6. Qué fotos tan bonitas! dan ganas de irse ya mismo!

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  7. Que maravilla de viaje! Desde luego Monterriggioni tenía que ser un sitio encantador y muy acogedor. bsts

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