El año pasado por estas fechas os enseñé la decoración de la terraza de mi madre y os comenté las pautas que seguà para convertirla en un espacio donde apeteciera estar durante el verano. Desde entonces mi hermana ha estado diciéndome que querÃa que hiciera lo mismo con su terraza. A partir de ese momento llevo viendo en mi mente el azul griego combinado con toques de amarillo y toques de madera natural. Y por fin se ha hecho realidad este proyecto que hoy vengo a compartir con vosotros :).
Como podéis ver en la imagen del antes, contábamos con un espacio prácticamente virgen que solo disponÃa de una pequeña mesa de madera y un banco de exterior que mi hermana rescató de la basura con idea de restaurarlo algún dÃa. Los jaramagos que habÃan brotado durante el invierno entre las losas del suelo le terminan de dar el toque dramático al estado de la terraza.
Lo primero siempre es hacer una buena limpieza y pintar. Como ya me conocéis, no hace falta que os explique por qué he optado de nuevo por las rayas. Creo que son una manera de decorar la pared que siempre funciona porque le aporta personalidad, y en el caso de esta terraza, le da un aspecto marinero muy fresco y agradable. Una vez hechas las rayas, decidimos pintar también la parte de la entrada para crear dos espacios diferenciados.
Ya terminadas las paredes, le tocaba el turno al banco, que, tras una mano de lija, adoptó el mismo tono de azul de la pared.
Con este tipo de proyectos intento ajustarme al presupuesto económico que me digan, siempre aprovechando todo lo que se pueda con el menor coste posible. En este caso, como la terraza no tenÃa a penas muebles, hubo que hacer una inversión inicial de mobiliario y decoración pero ajustándonos a la idea de hacerlo lo más low cost posible...
Por este motivo tiramos de Ikea principalmente para comprar una mesa con aspecto ligero y un tono natural que le diera cierta calidez a la estancia. En concreto elegimos el modelo LISABO que combinamos con dos sillas amarillas JANINGE y dos blancas mas económicas modelo ADDE.
La regadera, los girasoles, los platos y hasta las servilletas también son de Ikea, al igual que los manteles individuales a juego con los que colocamos en la pared para decorar de manera sencilla estas rayas tan protagonistas.
Al fondo se aprecia una silla PS VAGÖ de Ikea también, decorada con un cojÃn de Leroy Merlin que fue el culpable de la decoración de toda la terraza, ya que fue verlo y tenerlo claro. Al igual que el espejo con esa forma tan mediterránea también de Leroy Merlin.
Para el suelo Ãbamos a usar césped artificial pero de nuevo una alfombra mostaza de Leroy Merlin tuvo la culpa de cambiar la idea inicial, de hecho me encantó poner alfombras en una terraza, ya que es una manera de vestirlas y hacerlas acogedoras. Como es de algodón, es ligera y se puede lavar perfectamente en la lavadora.
La alfombra en contraste que colocamos debajo del banco es ideal para terrazas ya que es de plástico y podéis conseguirla también en Ikea. Al igual que los cojines que pusimos encima de él, que resultan imprescindibles para darle el aspecto confortable que ahora tiene.
La terraza se completa con plantas artificiales y velas que harán la combinación perfecta con las luces solares que pusimos por último.
Os dejo algunas fotos nocturnas para que veáis el efecto tan agradable que dan...
Podéis conseguirlas también en Ikea y lo mejor es que no llevan enchufe ni pilas, por lo tanto nos olvidamos del mantenimiento ya que ellas solitas se encienden en cuanto se va el sol.
Y esto es todo, espero no haberme dejado nada. Contadme qué os parece la nueva terraza de mi hermana, y si os ha inspirado de alguna manera :).
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