¡Hola! Ya estoy de vuelta de mi viaje, bueno en realidad volví la semana pasada. Y aunque me llevé material para continuar las entradas allí, la familia es la familia y al final decidí disfrutar de mi estancia por Castellón evadiéndome un poco de todo. Pero ya estoy de nuevo aquí dispuesta a continuar las actualizaciones del blog.
Lo primero que quería enseñaros esta semana es la estantería que hemos montado mi chico y yo para colocar mis esmaltes de uñas. En realidad yo soy de las que piensan que las cosas es mejor tenerlas guardadas por el polvo que cogen, pero a la larga me voy dando cuenta de que es mucho mas práctico tenerlo todo a la vista. Podéis ver aquí cómo tenía organizados los esmaltes antes, pero llegó un momento en que ya no me cabían en los compartimentos y los tenía todos desperdigados. La decisión la tomé este verano cuando me compré en KIKO un esmalte que ya tenía, ahí ya no dudé de que necesitaba organizarlos de forma que los viera todos de una vez.
Y si…por mucho que lo niegue, soy coleccionista de esmaltes, lo reconozco. No me gusta considerarme coleccionista de maquillaje porque, aunque me gusta tener de todo, no necesito el último labial si ya tengo uno parecido, pero en los esmaltes si creo que empiezo a tener un problema y es mejor llamarlo coleccionismo, ¿no? :)
Dicho esto voy a explicaros cómo la hemos hecho y los materiales que hemos usado. Decir que no nos hemos complicado demasiado ya que me urgía tenerla terminada y además es algo provisional ya que cuando nos mudemos no tengo muy claro donde voy a poner tanto esmalte así que de momento es algo temporal.
La estantería mide 1,20 m de alto por 60 cm de ancho. Calculé aproximadamente estas medidas para que me cupieran los mas de 200 esmaltes que tengo (si, que vergüenza me da decirlo XD) y además me sobrara algo de espacio…Compramos en Leroy Merlín 4 listones de madera de 2,40 m de largo por 5 cm de ancho, de forma que de cada listón nos salían 4 baldas de 60 cm y los dos laterales de la repisa de 1,20 m cada uno.
Para que la estantería tuviera mas resistencia compramos un tablero de contrachapado de 1,20 m por 60 cm de ancho para que hiciera de fondo y aguantara mejor la estructura.
Como los materiales son de poco grosor no podíamos trabajar con puntillas ni mucho menos tornillos, así que decidimos pegarlo todo con pegamento de pistola térmica, que te permite trabajar con mas rapidez.
Lo primero que hicimos fue cortar los dos laterales de la repisa y a continuación todas las baldas a 58,6 cm ya que había que quitarle el grosor de 7 mm que tenía cada lateral.
Una vez que tenemos todas las piezas cortadas y ligeramente lijadas solo queda ir montando. Pusimos la plancha que iba a hacer de fondo en el suelo y colocamos primero un lateral de la estantería, para, a continuación, ir pegando las baldas. Yo dejé las dos baldas de abajo a una distancia de 13 cm para poder poner esmaltes muy largos tipo los de Flormar y las siguientes baldas las dejé a 9 cm, una medida estándar en la cual caben los demás tipos de envases.
Así fuimos pegando poco a poco hasta que terminamos con las baldas y pusimos el lateral derecho. Cuando estuvo montada toda la estructura sellamos todas las juntas con cola mezclada con serrín para asegurarnos más de la consistencia total del mueble.
A partir de aquí no tengo mas fotos del proceso porque ya me emocioné y no paré hasta terminarla. Simplemente deciros que para colgarla abrimos dos agujeros en la parte alta de la repisa para poder introducir dos alcayatas, y para pintarla lo que hice fue utilizar pintura blanca muy diluida para que se viera la veta natural de la madera. Y una vez seca la pintura la lijamos ligeramente para que quedara todo mas homogéneo y listo.
Ahora quedaba la parte mas divertida: colocar los esmaltes. En un principio pensé en ponerlos por colores pero no me gustaba el efecto que quedaba con todos los botes irregulares así que finalmente decidí colocarlos por marcas para que quedara todo mas ordenado.
Y el resultado…

Lo bueno de esto es que los tenemos todos a un golpe de vista y así los aprovechamos mejor, además de resultar bastante decorativo. Lo malo por supuesto es el tema polvo, aunque creo que con un plumero y mucho cuidado se puede limpiar.
¿Qué os parece? ¿Las adictas a los esmaltes se animan con esta forma de exponerlos? Si tenéis cualquier pregunta no dudéis en hacérmela y os iré contestando en los comentarios.
No olvidéis que estoy de sorteo, podéis ganar un lote de productos de Etat Pur, podéis participar aquí.
Bsotes!